VOLUNTARIOS CON SELLO UP – Testimonio de Fernanda Quesada
El carácter humanista de la Universidad Panamericana (UP) es uno de los sellos que distingue a nuestra casa de estudios de otras instituciones académicas en México. Es por ello que el área de Compromiso Social de nuestra universidad resulta tan relevante, pues es éste el que forma la conciencia social de cada alumno, profesor y colaborador, enseñándoles a preocuparse siempre por los demás.
A través de nuestros proyectos de servicio social, los voluntarios se forman con el distintivo “Sello UP”. El cual los distingue por, además de cumplir satisfactoriamente con sus actividades de servicio social, dar siempre un poco más de sí mismos, preocupándose por aquellos que los rodean y tener una actitud de servicio y compromiso en todos los ámbitos en los que se desempeñan.
Te compartimos una breve entrevista a Fernanda Quesada, alumna de Ingeniería Industrial y Gestión de la Innovación, Voluntaria con Sello UP, quien nos cuenta su experiencia en la labor social que ha realizado a lo largo de su carrera en la UP.
¿En qué proyectos has participado?
Taller del Voluntario UP: Brigadas comunidad Santa Fe 2017 (Como Voluntario)
Taller del Voluntario UP: Brigadas Temblor 2017 (Como Líder)
Taller del Voluntario UP: Brigadas Morelos 2018 (Como apoyo a coordinación)
Taller del Voluntario UP: Impermeabilización 2018 (Como Líder)
Taller del Voluntario UP: Xochimilco 2018 (Como Coordinación)
Posada Toshi 2019: Atlacomulco (Coordinación de Alimentos)
¿Qué proyecto te marcó y por qué?
Escoger un proyecto sería muy difícil para mí. Creo que cada uno me dejó muchos aprendizajes y me rodeó de personas que estoy agradecida de haber conocido. En 2017 fui a mi primer proyecto a una comunidad cerca de Santa Fe. Jamás imaginé todo lo que podría aprender en tan sólo dos días. Este proyecto fue relevante ya que me abrió las puertas a Compromiso Social. Sin embargo, cada uno representó para mí un nuevo reto y me permitió coincidir con muchas personas que queremos ser parte del cambio. Compartir el entusiasmo de ayudar con tantos voluntarios me llena de plenitud.
Mis primeros proyectos como voluntaria, líder y coordinadora no los voy a olvidar. Sin embargo, uno de los proyectos que más me gustó fue el de Morelos 2018. Este proyecto fue fuera de la ciudad. Me enseñó que cuando hay ganas de ayudar, no importa dormir en el piso o caminar para llegar a los diferentes lugares. Me enseñó a desprenderme de mis comodidades para ser más sensible y empática con las necesidades de los demás. Fue un proyecto padrísimo que me enseñó que necesitamos muy poco para ser felices.
¿Qué es lo que recuerdas con más cariño?
Doy gracias hoy y siempre a los proyectos de Compromiso Social por acercarme con personas tan valiosas. Siempre recordaré con mucho cariño al equipo, a los voluntarios y a las personas a las que ayudamos. Es decir, creo que lo que siempre recordaré con más cariño es la gente. Creo firmemente que el servicio social te reúne con personas que buscan lo mismo que tú: ayudar. El grupo se vuelve tu familia por un fin de semana , con la que compartirás la misma motivación y entusiasmo por ayudar a quienes más lo necesitan.
¿En tu opinión, participar en estos proyectos te ayudó a ser mejor persona? ¿Por qué?
Definitivamente, estos proyectos se construyeron y consolidaron como persona. Fue una parte esencial en mi formación. Por un lado, aprendes a valorar, a ser empático, a ser sensibles y a agradecer las oportunidades que nos da la vida. Aprendes la humildad y sencillez que se necesita para ser feliz. Nos damos cuenta que una pelota, una sonrisa o la comida preparada por la familia es más que suficiente para disfrutar de la vida. La comunidad nos enseña a compartir, a agradecer y a dejar nuestro 100% siempre.
Crees que el servicio social te ayuda a crecer en otros aspectos de tu vida (Profesional, relaciones con otras personas, personal, etc)
Primero que nada, creo que los proyectos de servicio social nos enseñan a ser equipo, a trabajar juntos para alcanzar los objetivos. Nos enfrentamos con retos que suponen nuestra capacidad de solucionar problemas. Aprendemos la técnica, la logística y la relación con personas para hacer que las cosas sucedan.
En cuanto al aspecto personal, el servicio social te permite descubrirte a través de los demás. Después de un proyecto terminábamos cansados, eso que ni qué, pero completamente plenos, satisfechos y felices. Dedicar tiempo al servicio de los demás es enormemente gratificante. Además, estar rodeada de personas tan increíbles nos hace inmensamente feliz.
¿En qué sentido el servicio social te ha formado como profesionista?
Aprendemos a ser líderes, a solucionar problemas, a relacionarnos con las personas y ser proactivos. Los proyectos de servicio social suponen estructura, organización y logística. Hay muchas manos que quieren ayudar, pero es necesario organizarlas para realmente lograr un cambio.
Como futuros profesionistas, aprendemos a ser líderes del cambio, a identificar necesidades y buscar cómo satisfacerlas, aprendemos a relacionarnos con personas y a ser empáticos con las necesidades de los demás. Aprendemos a hacer el bien todo lo que hagamos, a compartir nuestra vocación y pasión para ayudar a los demás.
Creo que lo más importante es que nos enseña a que más que profesionistas, somos personas y hay que valorarnos. Nos permite ser un profesionista líder, cercano y empático con las necesidades de los demás.
¿Qué le dirías a los alumnos que hoy tienen oportunidad de hacer servicio social?
Es una de las mejores experiencias de mi vida. Les puedo asegurar que es una gran satisfacción ver a una familia sonreír, ver a los niños jugar, simplemente ser parte de la solución. Ser proactivos ante las necesidades de los demás. Como alguien nos dijo alguna vez, desde nuestro kilómetro cuadrado podemos hacer la diferencia. Además, es una gran oportunidad para coincidir con personas nuevas y diferentes. Nos expone a un mundo fuera de nuestra burbuja, nos permite ser más sensibles ante las necesidades de México y conocernos mejor. Simplemente ser las manos del cambio y trabajar cada día por ser mejores personas. Así es como Compromiso Social es el área más bonita de la Universidad.
Para finalizar me gustaría agregar…
Creo que la formación universitaria o la formación académica, no sólo supone calificaciones, materias y el estudio, también supone la esfera social y personal que construyes en proyectos como les que propone Compromiso Social. Nuestro crecimiento como personas se da a través del servicio a los demás. Nos da plenitud, felicidad, estar en contacto con personas que quieren ser líderes del cambio, que quieren ver una diferencia allá afuera y que es nuestra responsabilidad hacer que las cosas sucedan. Más que profesionistas, más que estudiantes somos personas y tenemos que ser sensibles y empáticos con los demás. Desde nuestro km cuadrado ya tenemos capacidad del cambio y creo que eso es lo que me llevo, más que profesionistas, más que estudiantes detrás de cada uno hay una persona que tiene dignidad, que merece valor y que debemos de buscar lo mejor para que este mundo sea mejor. La idea que me gustaría compartir, es que allá afuera somos justo las manos de Dios, somos Dios para esas personas en el sentido de que estamos tratando de hacer un cambio, y ese cambio se logra con el entusiasmo y la proactividad de todos estos voluntarios y también de la organización y logística que existe atrás. Hay muchas manos que quieren ayudar pero se necesita de mucha estructura y organización y de pensar en soluciones, de muchas cosas detrás que hacen que las cosas sucedan.
Creo que ese es nuestro papel y es lo que nos llevamos para la vida, tanto haber crecido con personas tan padres en cada uno de los proyectos porque justo el servicio social nos reúne con personas que buscan lo mismo que nosotros: ayudar, ser mejores personas, ser la mejor versión de nosotros mismos y como hay tantas personas allá afuera que tienen tanto que ofrecer y tanto que podemos aprender.
